Última colmena. Última colmena. Última colmena.
Vino con sal gorda del Lord Pengallan y el Espermatozón Rodríguez.

jueves, 3 de enero de 2008

Edición integral de Última colmena.

Las palabras son un desperdicio en un matrimonio como el nuestro, te saltan a la boca y ya jamás te sueltan. Si no lo creen miren lo que se han hecho todas aquellas emisiones de cariño que yo cruzaba con mi cerdo y con sus más de cien quilotones de esperanza dispuestas hoy en forma de chorizos, morcillas y muchos otros alimentos que cuelgan en la despensa de este rústico blog.
La palabra está sobrevalorada. ¿De qué les sirven a Antonio y a Ismael las viejas grabaciones con los berridos cochinaceos de nuestro puerco cebado? El pimentón, las especias y estos gordos salchichones representan mucho mejor que las palabras lo que ha sido para nosotros convivir durante tanto tiempo -el tiempo en la internet no se parece en nada al que ustedes disfrutan en televisión- con esta problemática mascota. No quieran creer que tener un marrano de crianza es cosa sencilla, aunque sea en un ático superdomótico de tanto lujo como el de Lord Pengallan (el Antonio de toda la vida) . Los olores, los roces, las mordidas a destiempo... los innumerables inconvenientes que arruinan la vida diaria de cualquier joven pareja española con un hijo recién parido se acrecientan por mil cuando el niño resulta ser un cerdo. Las subvenciones estatales para pienso transgénico de engorde son insuficientes, una broma.
¿Y el Foro de la familia? Ni caso, en misa y ronroneando por su propio cerdo (un animal imposible, pues quieren hacer creer que con su desnutrido costillar aún se puede dar de comer a medio mundo y golpear al otro medio).
El señor Espermatozón Rodríguez tiró de cuchillo e hizo hablar al cerdo por última vez. Pero ha sido el ["menos viril, menos guapo y menos rico"] Lord Pengallan quien tuvo que recoger la sangre, trocear y salar el cuerpo del bicho, disponer sus tripas y hasta preparar la comida para que todos ustedes pudieran disfrutarlo como se merecen. Aprovéchenlo, no hay nada como lo natural y cualquier parecido con la fabada enlatada del anuncio aquel es mera coincidencia.

[Para leer en toda pantalla con cualquier programa de imágenes, CDisplay o lo que sea.]



(Pinchar sobre la imagen para ver ÚC a pantalla completa.)

Nota final: en caso de intoxicación alimentaria comiencen a rezar, los autores no fueron vacunados durante la realización de ÚC.

2 comentarios:

Bruce dijo...

Oh!
Me he quedado sin palabras...

Ismael dijo...

No me digas más, has tenido acceso a esa edición para adultos en la que nuestros personajes no llevan trajes. ¡Qué desgracia! Sabemos que anda suelta por la red pero la SGAE nos prometió arreglarlo en dos días.
Firma aquí para solidarizarte contra la piratería y la SGAE nos de a nosotros una peseta de más:


Última colmena. Última colmena. Última colmena. Última colmena.